Suárez, el hombre que no dio un solo mitin
Adolfo Suárez era un político en sentido estricto. Dentro de la tradición española de los políticos (con gran carga peyorativa), Suárez encajaba a la perfección en el modelo combinando una adecuada dosis de ambición, capacidad para la negociación, escasa formación compensada por una trayectoria político-profesional más o menos destacada, falta de meta prevista pero con la suficiente previsión para que el barco no zozobrase, gran oratoria, seducción y, sobre todo, carisma. Esta última, una de las notas más características de un abulense que ganó las elecciones de 1977 sin dar un solo mitin.