Sistema electoral de Irán
Tras la elección presidencial de 2009, que acabó con acusaciones de fraude a Mahmud Ahmadineyad, Irán se enfrenta a un nuevo proceso electoral (14 de junio de 2013) en medio de un escenario cambiante en el que los reformistas intentan traer mayores libertades y el fin del aislamiento internacional. Elección democrática de un presidente que se produce dentro de una compleja estructura en la que el Consejo de Guardianes determina la suerte de los posibles candidatos en un sistema teocrático.
El sistema electoral iraní prevé varias fases o secuencias para la elección democrática de su Jefe de Gobierno. Derivado, todo ello, de la compleja estructura de poder que el sistema político consagra en su constitución de 1979 (y su posterior reforma de 1989). En primer lugar, en la cúspide del sistema nos encontramos con el Líder Supremo. Jefe del Estado con funciones gubernamentales, como designar a seis de los doce miembros del Consejo de Guardianes o destituir altos funcionarios del gobierno, es elegido por la Asamblea de Expertos. Una asamblea formada por 86 miembros elegidos por sufragio universal y directo cada ocho años entre personas de destacada valía en la vida política y religiosa de Irán. Una de las funciones más importantes que tiene esta Asamblea, además de nombrar, controlar y poder hacer dimitir al Líder Supremo, es el control sobre las candidaturas que se presentan en cualquier elección iraní. Por su parte, la importancia del Líder Supremo como actor del sistema político no se limita al control formal del mismo, sino también al control efectivo que realiza sobre la sociedad a través de un aparato propagandístico e ideológico que se extiende por los medios de comunicación, escuelas, universidades, mezquitas, etc.
El Poder Legislativo se organiza, principalmente, en torno a dos órganos: la Asamblea Consultiva Islámica y el Consejo de Guardianes de la Revolución. El primero de ellos, la Asamblea, puede ser identificado como el Parlamento iraní. Formado por 290 miembros, elegidos cada cuatro años por sufragio universal y directo. El Consejo de Guardianes, por su parte, es un órgano colegiado de doce miembros (seis elegidos por el Líder Supremo y otros seis por el Parlamento) que tienen encomendada la misión de proteger la Revolución Islámica. La mayoría son faqih, o juristas religiosos de gran valía, elegidos por un periodo de seis años. Aunque en la práctica la tasa de renovación de estos guardianes es baja. Entre las funciones del Consejo de Guardianes éstas no se limitan a la mera revisión de las leyes aprobadas por el Parlamento, sino que también tienen capacidad de veto sobre los candidatos a la Presidencia. Igualmente, aprueban los candidatos a formar parte de la Asamblea de Expertos, del que saldrá elegido el Líder Supremo (así como a otros cargos de elección popular).
Por último, cabría destacar la existencia del Consejo de Discernimiento de los Intereses del Sistema, creado por Jomeini en 1988 para superar las continuas diferencias entre la Asamblea y el Consejo de Guardianes que impendían el buen funcionamiento del sistema.
Por último, cabría destacar la existencia del Consejo de Discernimiento de los Intereses del Sistema, creado por Jomeini en 1988 para superar las continuas diferencias entre la Asamblea y el Consejo de Guardianes que impendían el buen funcionamiento del sistema.
Mencionadas algunas de las instituciones claves del Estado pasamos al sistema electoral para la elección del Presidente de la República.
¿Quién puede ser candidato a la Presidencia?
En primer lugar los candidatos interesados en participar en los comicios deben reunir una serie de requisitos: ser iraní, al menos tener una diplomatura universitaria y poder demostrar un pleno compromiso con el islam y la Revolución Islámica. Deben registrarse a título individual, pues en 1983 los partidos políticos en Irán fueron disueltos (aunque la oferta electoral sigue estructurándose en torno a plataformas electorales y asociaciones). Posteriormente, todas las inscripciones se derivarán al Consejo de Guardianes, órgano encargado de analizar su idoneidad y la compatibilidad de los candidatos con el sistema y, fundamentalmente, cotejar sus credenciales islámicas (tras haber sido revisadas previamente por el Ministerio de Inteligencia, el Poder Judicial y la Policía). En caso de recibir una evaluación negativa, el candidato verá rechazada su candidatura. Por ejemplo, en estas elecciones han sido rechazada las candidaturas críticas de Ali Akbar Hachemi Rafsanyani y Esfandiar Rahim Mashaei.
No existe un criterio o proceso formalmente definido de evaluación, por lo que el juicio que emiten sobre un candidato está cargado de arbitrariedad, lo que ha provocado fuertes controversias.
Asimismo, el Consejo de Guardianes se reserva el derecho a anular o suspender las elecciones en todo el país, o simplemente en una región específica, ante la sospecha de alguna actividad fraudulenta.
¿Cuándo se elige al Presidente?
Se vota cada cuatro años y pueden ser reelegido una única vez. Este es el caso del actual presidente Ahmadineyad (uno de los dos únicos presidentes laicos que ha tenido Irán. Todos los demás han sido clérigos).
¿Cómo es la campaña electoral?
La campaña electoral arranca tras la publicación de la lista de candidatos aprobada por el Consejo de Guardianes. Una campaña de veinte días en los que está prohibido insultar a los candidatos rivales, que miembros del Gobierno muestren apoyo por algún candidato o destruir propaganda electoral.
¿Quiénes pueden votar en las elecciones?
Todos los ciudadanos iraníes mayores de 16 años pueden ejercer el derecho al voto.
El sistema no prevé la necesidad de registro previo ni las autoridades cuentan con un censo que permita conocer el tamaño del cuerpo electoral y, por tanto, las tasas de participación.
Del mismo modo, dada la inexistencia de registro alguno, se abre la posibilidad de fraudes electorales. Este ha sido el caso de las elecciones de 2009, donde las acusaciones de fraude sugerían la existencia de ciudades en las que se habían contabilizado más votos que habitantes.
El sistema no prevé la necesidad de registro previo ni las autoridades cuentan con un censo que permita conocer el tamaño del cuerpo electoral y, por tanto, las tasas de participación.
Del mismo modo, dada la inexistencia de registro alguno, se abre la posibilidad de fraudes electorales. Este ha sido el caso de las elecciones de 2009, donde las acusaciones de fraude sugerían la existencia de ciudades en las que se habían contabilizado más votos que habitantes.
El único control para evitar posibles fraudes es un sello en el carnet del elector y la clásica huella de tinta indeleble.
¿Cómo se vota?
Los electores deben escribir de su puño y letra el nombre del candidato, así como el código de la candidatura, al que conceden su voto.
¿Quién gana las elecciones?
Irán es un sistema mayoritario a dos vueltas. Si un candidato obtiene la mitad más uno de los sufragios es proclamado ganador. En caso de que ningún candidato obtenga la mayoría absoluta se realizará una segunda vuelta a la que solo accederán los dos candidatos más votados. Lógicamente, obtendrá la victoria el más votado.
Posteriormente el Consejo de Guardianes ratificará su triunfo y el Presidente aceptará el cargo en el Parlamento.
¿En qué consiste el círculo virtuoso de la teocracia iraní?
Después del a Revolución Islámica el ayatolá Jomeini instauró la ideología del Velayat-e faqih en la que se consagraba la custodia de la Revolución (incluyendo la proclamación de la sharia). Una vigilancia que quedaría en manos de los juristas islámicos. De este modo el islam estaría protegido de posibles desviaciones o reformas que pudieran pervertir el espíritu de la Revolución.
Se crea un complejo sistema de poder en el que la salvaguarda del islam y la Revolución se sitúan como el eje central del sistema político. Una estructura circular que funciona a través de una serie de disposiciones en las que las instituciones se controlan mutuamente, actuando, a su vez, como cuerpos electorales (o intervinientes) de otras instituciones que pueden determinar su propio funcionamiento. Elección que siempre se realizará basada en su compromiso con el islam. Por ejemplo, el Presidente de la República debe ser validado con anterioridad como candidato por el Consejo de Guardianes, que está formado por 12 miembros, de los cuales 6 los elige el Líder Supremo, que a su vez ha sido elegido por la Asamblea de Expertos, cuyos candidatos pueden ser vetados por el Consejo de Guardianes, y sus otros seis miembros son elegidos por el Parlamento, que también pueden ser vetados por el Consejo.
Una serie de contrapesos que garantizan la supervivencia de una elite político-religiosa que dificulta la identificación de Irán como una auténtica democracia.
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