La paz es más que una pata de paloma



Un círculo y cuatro líneas. Un símbolo universal que representa la paz. Perfectamente reconocible por todos y del que podríamos jurar que lleva desde siempre en nuestra vida. Sin embargo, no es hasta finales de la década de 1950 cuando se creó este símbolo. No para representar la paz sino como parte de una campaña de la sociedad civil a favor de la no proliferación del armamento nuclear en el Reino Unido.

Popularmente se identifica la paz con la paloma. Quizás por eso el símbolo de la paz, y la disposición de las líneas que lo conforman, recuerdan o se asemejan a la pata de este ave (bueno, y a la de cualquiera). La paloma ya aparecía como animal de compañía de Afrodita, diosa griega del amor. Una constante que se ha mantenido en el tiempo desde la cultura grecolatina hasta nuestros días. Muy especialmente con diversas referencias bíblicas como la aparición ante Noe de una paloma con una ramita de olivo, anunciándole el inicio de la era postdiluvio, o la representación del Espíritu Santo en forma de ese animal (aunque los estudiosos de la Biblia atribuyen estas representaciones a licencias creativas más que al contenido del texto sagrado). Como decimos, un símbolo que se ha perpetuado con diversas representaciones artísticas entre las que, sin duda, destaca la de paloma que Pablo Picasso diseñó a finales de la década de 1940 y que fue empleada para el cartel del Congreso Mundial de Partisanos por la Paz de 1949. Sin embargo, pese a la muy buena prensa que tiene este animal, en realidad más parecido a una rata voladora que a un ave celestial,  el símbolo de la paz tienen otro origen.

En 1958 Gerald Holtom, diseñador gráfico, recibió el encargo de la "(British) Campaign for Nuclear Disarmament" de crear un símbolo con el que identificar su campaña. Un diseño sencillo y ágil. Para tal propósito creó un logotipo en el que pudiera leerse las letras “N” y “D”, iniciales de la la campaña Nuclear Disarmament. ¿No se pueden leer las dos letras? Que no se puedan leer fácilmente no quiere decir que no estén. Holtom recurrió al Código Internacional de señales de la OMI, también conocido como alfabeto semáforo, y copió las posiciones que deben realizarse para “escribir” una N (brazos hacia abajo, como haciendo una V invertida) y una D (brazos en vertical, uno hacia arriba y el otro hacia abajo). Todo ello rodeado de un círculo que simboliza el mundo.

Fue un 4 de abril de 1958, durante la una marcha en Aldermaston contra la Atomic Weapons Research Establishment (AWRE), cuando se empleó por primera vez el símbolo. Un éxito moderado que se circunscribiría a las campañas contra la proliferación nuclear y que tendría que esperar a la explosición de los movimientos hippies para su consagración como símbolo universal del pacifismo. Identificado como una pata de paloma, perdió parte de su carácter reivindicativo inicial para adoptar uno mayor si cabe.

Este símbolo nunca se registró ni se protegieron sus derechos de autor.


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