Sistema electoral de Italia



"Recuerda lo que dijo no sé quién: en Italia, en treinta años de dominación de los Borgia, hubo guerras, matanzas, asesinatos...  Pero también Miguel Ángel, Leonardo y el Renacimiento. En Suiza, por el contrario, tuvieron quinientos años de amor, democracia y paz. ¿Y cuál fue el resultado? ¡El reloj de cuco!"

Harry Lime,  El Tercer Hombre


Tras muchos y diversos gobiernos desde la Segunda Guerra Mundial, el sistema electoral italiano se ha reformado en varias ocasiones en la búsqueda de una mejora en la gobernabilidad. Un reto que parece no haberse superado hasta el momento y que, previsiblemente, tampoco se superará tras los comicios de 2013.

Un sistema en el que cohabitan distintos sistemas electorales (en el caso del Senado) y en que las situaciones de bloqueo son tan frecuentes que parecen haberse cristalizado. Principalmente derivadas de la existencia de un bicameralismo en el que ambas cámaras tienen que un equilibrio de poder casi perfecto. En otras palabras, el Senado puede rechazar o bloquear cualquier medida procedente de la Cámara. Y es ahí donde se encuentra la clave de bóveda del sistema. El método de elección de los miembros de la Cámara Baja ha sido reformado introduciendo un sistema más proporcional, para mejorar la representatividad, y una prima a la mayoría, para mejorar la gobernabilidad (junto a un complejo sistema de umbrales electorales). El problema se deriva de la Cámara Alta, que conserva sistemas regionales de elección y que tiene poder de bloqueo, lo que minimiza cualquier mejora de la gobernabilidad del Congreso si no coincide el signo de las mayorías en ambas cámaras.

¿Quién puede ser el Jefe del Gobierno italiano? 

Cualquier miembro de la Cámara o Senado puede ser elegido Primer Ministro. En algunas ocasiones han accedido al gobierno personas que no eran las cabezas electorales de su partido o que, como en el caso de Mario Monti, ni siquiera se había presentado a las elecciones en ese período. [Monti fue nombrado senador vitalicio en 2011 por el Presidente de la República, Giorgio Napolitano, para que pudiera, de este modo, acceder a la Jefatura del Gobierno.]

¿Sufragio activo y pasivo? 

Para empezar el voto es obligatorio aunque no está prevista sanciones en caso de no ejercerlo. Motivo por el que la participación, si bien es alta, está lejos de llegar al 100% (un 80% en 2008). 

Para poder votar al Congreso hay que tener más de 18 años, para hacerlo en el Senado más de 25. Respecto a los derechos de sufragio pasivo (ser elegido), es necesario ser mayor de 25 años para poder ser candidato al Congreso o 40 años para poder entrar en las candidaturas al Senado. 

¿Cómo se elige a los miembros del Congreso? 

Los asientos del Congreso se eligen en circunscripción única* mediante un sistema proporcional puro con una barrera electoral del 4% (asciende al 10% para coaliciones y desciende al 2% en caso de listas individuales que forman parte de coaliciones)**. Un sistema que favorece la fragmentación de la cámara por lo que se introduce un elemento fuertemente corrector. En caso de que ninguna fuerza política alcance el 55% de los votos, la candidatura más votada obtendrá una prima equivalente a esa cantidad de escaños. Es decir, la candidatura más votada recibirá el número de escaños que le falten hasta alcanzar los 340 (55%) de los 617 que se reparten en el Congreso. 

Un sistema que trata de asegurar la gobernabilidad pero que, en caso de que ninguna fuerza alcance la mayoría absoluta, puede generar una elevada sobrerepresentación de la candidatura más votada. 

¿Cómo se elige a los miembros del Senado? 

Divida en 20 regiones, éstas corresponden a las circunscripciones en las que se reparten los 315 asientos del Senado italiano en virtud de un criterio demográfico (nunca menos de 7 por región). Por ejemplo, Lombardía, la región más poblada, reparte 47 escaños. Tiene un umbral electoral del 8%, que asciende al 20% para las coaliciones y que se rebaja al 3% en caso de presentarse como parte de una coalición (calculado sobre los votos válidos en la región en la que se presenta la candidatura).

La ley electoral prevé, al igual que en el caso el Congreso, una prima a la mayoría, lo que ayuda a las candidaturas que mayor número de votos han obtenido. Salvo en las regiones de Molise, Valle d’Aosta y Trentino-Alto Adige en las que se aplican disposiciones especiales. Es decir, se da la particularidad de que en algunas regiones italianas cohabitan otros métodos para el reparto de los escaños. Lo que dificulta la homogeneidad del proceso.

Es importante tener en cuenta que el bonus a la mayoría se computa en cada una de estas 20 regiones. Se puede producir, por tanto, un escenario en el que un partido o coalición tenga un mayor número de votos a nivel nacional pero que no haya ganado en la mayoría de las regiones (o en las que más asientos reparten). Por lo que no accedería a esas primas, dándose la posibilidad de que otro partido o coalición, que sí ha ganado en las regiones clave, obtenga finalmente la mayoría en el Senado.


¿Por qué son importantes las coaliciones y los acuerdos electorales? 

El propio sistema, como hemos visto, fomenta la formación de coaliciones para evitar la dispersión del voto y, de este modo, mejorar la expectativa electoral. Los partidos forman coaliciones electorales o alcanzan acuerdos en virtud de los cuales prometen apoyarse distintas candidaturas tras los comicios. De este modo, en primer lugar, pueden superar más fácilmente los umbrales electorales (que en el caso de las coaliciones se rebajan del 4% al 2%) y, principalmente, favorecen la concentración del voto permitiendo, de este modo, mejorar sus expectativas a la hora de alcanzar la mayoría en la cámara (o el acceso a la prima). 

El establecimiento de coaliciones electorales no garantiza, en ningún caso, el establecimiento de gobiernos estables. 

* La ley electoral prevé la elección de 12 diputados y 6 senadores por los italianos que residen en el extranjero. Cuatro circunscripciones especiales dividas por regiones en el mundo y en la que Sudamérica tiene una especial importancia por el número de residentes italianos del área. 

** En caso de que las candidaturas que representen minorías lingüísticas obtengan el 20% de los sufragios en las circunscripciones en las que se presentan, obtendrán su escaño.

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