No es un villancio, es 'un empowerment'

Nueva York, 1969
Navidad, época de pocas alegrías pese al pretendido espíritu festivo que debe “embargarnos” (que no embriagarnos), quizás porque lo único que nos embargan de verdad son los sueldos y las pocas propiedades inmobiliarias que nos quedan. No obstante, mal que bien, también es época de villancicos y canciones navideñas que sin entrar en este género se han convertido en un clásico de estas fechas. Este es el caso de la canción Happy Xmas (War is Over) que Lennon y Ono escribieron en el año 1971. Composición fruto de una campaña publicitaria antibelicista contraria a la intervención estadounidense en Vietnam que arrancó años antes.

Corrían los sesenta y, principalmente en los Estados Unidos, se vivía la emergencia de unos movimientos pro-derechos civiles que coincidieron con aquellos que se manifestaban contra la guerra de Vietnam. Identificados plenamente con una juventud que se rebelaba en las universidades, que ya había marchado por el Mall de Washington pidiendo el fin del conflicto bélico, buscaban el inicio de una nueva era (ya fuera la de aquarius o la de los próximos 13 baktunes). La contracultura, que había nacido tiempo atrás, formulaba nuevas iniciativas.

En diciembre de 1969 John y Yoko contrataron, como parte de una campaña antibelicista, vallas publicitarias (también espacios en periódicos y revistas) en algunas de las principales ciudades del mundo como Nueva York, París o Londres. En ellas colgaron un cartel que proclamaba: “War is over! If you want it. Happy Christmas from John y Yoko”. Fondo blanco, grandes letras negras. De este modo tan sobrio trataban de estimular a la opinión pública para que mostrase su oposición al escenario bélico empleando un sencillo truco de comunicación política: crear un ardid publicitario que el propio Lennon emplearía en su estrategia y que se basa en el siguiente principio: para transmitir cualquier mensaje político sólo es necesario presentarlo de un modo adecuado para el público al que te diriges y tratas de convencer. Este era el caso de War is over!, un mensaje pretendidamente navideño que escondía un llamamiento al pacifismo como un acto personal (la guerra acaba si tú quieres). Un acto de responsabilidad política individual con la intención de crear un mundo mejor (muy en el tono de la época del esplendor de la lucha por los derechos civiles). En definitiva, una campaña de ese término de tan mala traducción al castellano y que no es otro que empowerment (por mucho que la RAE reconozca empoderar sigue sin convencerme demasiado).

La guerra no concluyó como pedían Lennon y Ono (no lo haría hasta 1975), pero el lema de la campaña sirvió para componer una canción antibelicista que se lanzaría en 1971 con un éxito limitado que, sin embargo, terminó convirtiéndose en una de esas imprescindibles en todos los recopilatorios navideños que suenan hasta la extenuación en los centros comerciales. Pese a que nunca se trató de un villancico sino de un himno pacifista con el que se culminaba una campaña de activismo político.  


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